El sushi pasa por delante y si uno no agarra el platito rápido, se pierde el tren y entre las curvas y contracurvas volverá a aparecer a los tres minutos, intentando seducirnos de nuevo. Y así: todo presentado en pequeñas porciones da vueltas en el único restaurante de la Argentina que tiene lo que se llama kaiten. Ni más ni menos que una cinta transportadora como las que hay en los aeropuertos, con la gente sentada alrededor y tomando lo que quiere comer, igual que las que existen en Japón y en grandes capitales.
La idea de imponerlo en Buenos Aires fue de uno de esos personajes que recalan en esta ciudad cosmopolita. Toufic Abdul Reda se llama. Veintiocho años. Es un francés de origen libanés, que nació en Costa de Marfil, creció en París, estudió en Londres, vivió en China y en enero de 2008 llegó aquí de vacaciones, dice que se enamoró de la Ciudad y se quedó precisamente con la esquina de Costa Rica y Arévalo, en Palermo. Allí inventó To, el restaurante de sushi que fusiona la cultura japonesa y la francesa, y que requirió una inversión "enorme". Dice que el concepto es la "frapanese cuisine", ambiente japonés combinado con encanto francés. Y un cuidado en todo, que arranca con Iwao Komiyama, el de El Gourmet, como chef ejecutivo.
La propuesta tiene apenas un par de antecedentes que duraron poco a comienzos de siglo. La introdujo Murasaki, en Reconquista al 900, y en el Dai Sensu del Design de Recoleta, también había una barra giratoria. El restaurante abre de lunes a sábado por la noche. Lujoso, divertido, refinado, de gran sushi -innovador y bien preparado-, y excelente cocina, ya es un referente de la gastronomía porteña. Su público es gourmet, fashion, turistas, y gente que llega avisada y no se marea con la cinta sin fin.
1 comentario:
justo estoy parando en un apart hotel en palermo, me encantaría conocer ese lugar! que tipo de comida sirven?
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